Filólogo y ensayista español. Nació en Cantagallo (Brasil), de padres españoles, en 1885. Estudió en Granada, donde se licenció en Letras en 1904. Discípulo y luego colaborador de Menéndez Pidal y catedrático de Historia de la Lengua Castellana en la Universidad de Madrid.
Fue embajador de la República española en Berlín en 1931. Al estallar la guerra civil (1936), marchó a la Argentina y de allí a los Estados Unidos, donde es profesor en Princeton. Es autor, con H. A. Rennert, de una Vida de Lope de Vega (1919) y, solo del libro Santa Teresa de Jesús y otros ensayos (1929), de la fundamental monografía El pensamiento de Cervantes (1925, v.), de numerosos estudios de gramática histórica y de carácter criticoliterario y de interesantísimos estudios históricos: Lo hispánico y el erasmismo; Iberoamérica: su presente y su pasado; España en su historia: cristianos, moros y judíos (v.); Mesianismo, espiritualismo y actitud personal (1947). Rasgo característico de su concepto de lo español es el intento de situar las grandes creaciones y figuras de las letras castellanas clásicas dentro de los movimientos europeos y universales del humanismo renacentista y moderno. Su obra refleja aún el pesimismo y la actitud anticatólica y krausista de la generación del 98.
Con todo — como observa un crítico —, en sus últimos estudios se advierte una evolución que consiste en ir a buscar lo más universal del genio de España precisamente en su manera de expresar lo vital y artístico con un sentido humano y nacional opuesto al del racionalismo triunfante en Europa desde fines del siglo XVII.