Marco Ivanovich Volochov es uno de los personajes de la novela El declive (v.), de Iván Goncharov (Ivan Aleksandrovic Goncarov, 1812-1891).
No aparece hasta la segunda parte de la novela, cuyo héroe debiera ser Raiski (v.), y su presencia desplaza el centro de la narración, dando a la intriga el doble carácter de historia amorosa y aventura ideológica. Volochov es el tipo del revolucionario nihilista, para quien toda la organización social está fundada en injusticias y prejuicios. Su actitud despreocupada y grosera — que él quisiera sencilla y natural — suscita repulsión y desprecio, pero al mismo tiempo no deja de interesar. Ulteriormente, el propio Goncharov explica el carácter enigmático de Volochov y dice que no pretendió representar a un aventurero, que se arroja a la lucha por mero afán de pescar en aguas turbias, sino a un hombre, desde su punto de vista, honrado, o sea sincero, no totalmente estúpido, y dotado de cierta fuerza de carácter.
Sea como fuere, la crítica y la opinión pública vieron en Volochov una caricatura de la nueva generación, del mismo modo que la habían visto en el Bazarov (v.) de Padres e hijos (v.), de Turguenev. La culpa de semejante error debe buscarse probablemente en el hecho de que, al crear a su héroe, Goncharov había tomado por modelos a dos tipos distintos: el del bohemio radical de los años cuarenta, adornado con algunos rasgos del byronismo de los decenios anteriores, y el tipo del revolucionario nihilista que en el curso de la creación de su novela había tenido ocasión de observar y estudiar. La superposición de los dos tipos perjudicó a la creación artística, pero Volochov sigue siendo una figura característica de su tiempo, como lo son el Eugenio Onieguin (v.) puskiniano, el Pechorin (v.) de Lermontov, el Rudin (v.) y el Bazarov (v.) de Turguenev, etc.
E. Lo Gatto