Héroe legendario ruso que, juntamente con Sviatogor (v.) y Mikula Selianinovich (v.), forma el ciclo más antiguo de las bilinas o cantares épicos rusos. A diferencia de Sviatogor, Volga Vseslavich guarda mayor contacto con la historia de Rusia, a pesar del carácter fabuloso y evidentemente alegórico de sus aventuras.
Cuando nació, de una serpiente y de una princesa, se produjeron trastornos en la Naturaleza. Su crecimiento fue rapidísimo: a los diez años conocía toda clase de astucias y sabía transformarse en lobo, en halcón y en hormiga; para ocupar a Zargrad (Constantinopla), transforma también en hormigas a sus compañeros. Muchos de los episodios fantásticos de la vida de Volga, empero, corresponden a acontecimientos históricos: para empezar, su nombre se relaciona con el de Oleg, príncipe varego de quien se habla en la Crónica de Néstor (v.), y con el de Vseslav, que aparece en el Canto de Igor (v.).
En cuanto a los elementos míticos, y especialmente a la aptitud que Volga posee de transformarse en animales, no hay que excluir, sino todo lo contrario, la influencia del mito de Proteo, por lo menos la del mito del dios escandinavo Proti. Y también el mito griego dé los Mirmidones guarda relación con él, justificando la teoría de la interdependencia y de los mutuos influjos entre las distintas mitologías.
E. Lo Gatto