Schiller

Figura tomada de la realidad: fue carcelero en el Spielberg, la siniestra fortaleza donde los austríacos tuvieron presos a los patriotas lombardovénetos, y va­rios ex reclusos, en sus memorias, evocaron afectuosamente su persona. Sin embargo, su nombre está indisolublemente ligado a Mis prisiones (v.), de Silvio Pellico (1789- 1854), el cual le’ retrató como un anciano gruñón y patético, víctima de una disci­plina que le obliga a mostrarse duro para con hombres desdichados a quienes su co­razón quisiera socorrer.

F. Giannessi