Protagonista de la novela de este nombre (v.), de Vicente Espinel (1550-1624). Hijo espiritual de Lazarillo de Tormes (v.) y hermano de Guzmán de Alfarache (v.) y de Pablo de Segovia (v.), se asemeja, más que a estos dos últimos, al primero por la sencillez de su carácter y la simpatía humana con que observa la vida.
Esta relación se apoya también, fundamentalmente, en su declarada profesión de escudero, que es la misma del tercer dueño de Lazarillo, el escudero pobre y hambriento que esconde, bajo la capa de la hidalguía, su miseria aventurera. Marcos, no menos desdichado que aquél, nos cuenta las aventuras y desventuras de su existencia, las cuales no difieren mucho de las acostumbradas experiencias picarescas, a base de hambre, penalidades, cambios de fortuna y de dueño, cautiverios, naufragios y otras peripecias con resultados más o menos conducentes a un fin jocoso. No obstante, Marcos carece del canallesco cinismo frente al mal que caracteriza al «pícaro».
Conserva, en el fondo, su bondad natural, su carácter sigue siendo el mismo después de cada aventura, y su filosofía resiste a cuanto la experiencia hecha a base de pruebas sucesivas pueda tener de triste y desalentador. También él conoce el mal en su viaje por el mundo, y cree que todo es farsa, vanidad, apariencia e intriga; pero, en vez de lanzar sobre la vida el desprecio del desilusionado y desvalorizarla, acepta alegremente el mundo tal cual es y a él se adapta, situándose no demasiado arriba ni tampoco excesivamente abajo, y contemplando las cosas con suficiente indiferencia, hasta olvidarse de captar su sabor y perfume.
Su carácter picaresco pertenece a una tradición ahora ya demasiado literaria para que pueda conservar su amarga protesta más que como una reminiscencia. Despojado de toda actitud de sátira y de desesperación, el escudero se sale de los rieles del intelectualismo, agitase con la alegre inquietud de la vida abandonada a sí misma y se entrega por entero a la aventura, donde sus vicisitudes personales actúan de hilo conductor en continuo arabesco de realidad y fantasía.
C. Capasso