Es el segundo de los héroes del Kalevala (v.), a quien el primo de éste, Väinämöinen (v.), da el nombre de hermano. Si Väinämöinen tiene semejanza mitológica con el dios de las aguas, Ilmarinen la tiene con la divinidad del aire («lima» igual a aire).
Como héroe, Ilmarinen es muy inferior a su hermano en prudencia y en juicio; es sencillamente un hombre práctico, activo y fuerte, nacido con el martillo en la mano. Y como tal, goza ante las mujeres de mucha mayor fortuna que aquél: es el pretendiente favorito de la famosa doncella de Pohiola y el esposo afortunado en los cantos nupciales. La poesía atribuye a Ilmarinen un poder casi mágico en su oficio; él es quien ha forjado el firmamento y todo lo ignorado le interesa.
Y aunque no logra dar vida a una esposa de oro que fabrica para sustituir a su mujer muerta, ni consigue que resplandezcan un sol de oro y una luna de plata, lleva a cabo una obra maestra, el Sampo, objeto mágico y misterioso que le vale la simpatía de la muchacha de Pohiola y más tarde habrá de ser encarnizadamente disputado por las fuerzas rivales de los Kalevala y de los Pohiola.
T. Tuulio