Protagonista de la Hija de lorio (v.), tragedia pastoril de Gabriele D’Annunzio (1863-1938). Súbitamente enamorado de una prostituta rural, Mila di Codra (v.), Aligi deja por ella a su madre y a su esposa, da muerte a su propio padre y rival y se convierte así en la personificación del tema de la voluptuosidad fatal, viejo motivo en la obra del poeta, que aquí adopta tonos de fábula, por cuanto el protagonista parece ser inocente presa de un sortilegio.
En tal estado de ánimo, de la misma manera que lleva a cabo las crueldades antes dichas, se deja también persuadir finalmente de que la mujer amada le ha embrujado y que es ésta y no él quien ha cometido los crímenes; no es pues culpable tampoco al maldecir en el momento supremo a Mila, que va a morir por él. Entre los elementos mágicos y fabulosos en que vive el personaje, cabe destacar ante todo la sensación, que él mismo confiesa, de estar como milagrosamente despierto tras un sueño de varios siglos.
E. De Michelis