El príncipe del planeta Glabris aparece en la ciudad de Floria y lo toman por loco ya que dice ser Adenar, personaje de un cuento de hadas.. Pero, ¿lo es o no lo es?

La última novela de un rara avis de la literatura española, tanto en su faceta de cultivador del género fántastico ( o casi maravilloso) como en la riqueza y originalidad de su prosa y narrativa. Lo que diferencia esta novela de las anteriores de Ibáñez (La música del Mundo y El mundo en la era de Varick) es que el argumento está más centrado en una idea central y no se dispersa en digresiones o tramas paralelas. Es más convencional en ese sentido, y también más ligera y fácil de leer. Sin embargo, esa misma ligereza da la impresión de "menos ambiciosa" aunque quizás sea más "perfecta" en sus hechuras. Lejos de la escritura desatada y de la verborrea creativa de las otras, La Sombra del Pájaro lira narra un cuento de hadas dentro de otro cuento de hadas, con dragones, reyes, magos, en un mundo imaginario que el autor recrea totalmente a partir de nuestro mundo real, un país tropical con aires portugueses donde habitan curiosos personajes, como el niño millonario Víctor Braunsfeld, o el director del sanatorio, Mirmidón Aguanópulos. Un mundo en el que va a caer un joven que pretende ser el príncipe de un reino encantado, que curiosamente, es famoso en ese país por ser el protagonista de un cuento de hadas. Casas que vuelan, burbujas que sirven para navegar entre planetas, la memoria como submundo fantástico, insectos encerrados en cajitas personales que encierran un terrible secreto…. El libro está lleno de detalles fabulosos, imágenes evocadoras (bonita descripción del Palacio Turpestis), y también de un fino humor, como es característico en la obra de Ibáñez. Se le puede reprochar quizás un exceso de "filosofía barata" o new age estilo budismo light que no era necesaria; y sobre todo algo que es común a sus tres novelas: un final flojo que decepciona bastante. Porque Ibáñez sabe empezar fuerte, pero poco a poco se desinfla… Y yo creo que es porque se centra más en la prosa y en la maravilla que cuenta que en dotar al texto de un armazón argumentístico claro. Espero con ansiedad su cuarto libro…