Poema del holandés Constantin Huygens (1596-1687), publicado en 1621. Inspirado en una avenida de La Haya llamada «Voorhout», le valió al joven Huygens, que ya había entrado en el servicio diplomático, la fama de poeta, por la novedad de concepción y la ingeniosa originalidad que revelaba. Ninguna ciudad puede ser comparada con La Haya, porque ninguna posee un «Voorhout» con su doble fila de tilos.
Al alba puede ocurrir que sorprendamos, además del canto de los pájaros, alguna bella muchacha que, seducida por la bella estación, salga al balcón sin falsos* atavíos; por la tarde, la espesa verdura de los tilos nos protege de la lluvia .y de los rayos del sol. En fin, la noche es propicia para los coloquios amorosos; pero bajo los tilos no pasan solamente los enamorados, sino también el príncipe Maurits con su hermano menor, la pareja invencible. El otoño sugiere al poeta pensativo la caducidad de la belleza: si para el «Voorhout» vuelve con la primavera, para las muchachas declina sin esperanza. Y ya cuando en invierno la fresca verdura se muda en grises y en pardos, el «Voorhout» permanece amable al poeta, en cuyo corazón nada existe más querido que la patria, como no sea la patria celestial, en la cual todos los hombres han de tener fija la mirada.
H. Henny