[Vie de Michel-Ange]. Obra biográfica de Romain Rolland (1868-1944), publicada en 1905 y reformada en 1906. También Miguel Ángel después de Beethoven (v. Vida de Beethoven), ha sido elegido por el autor como un modelo de humanidad digno de ser presentado a los hastiados y débiles hombres de nuestro tiempo, para que el ejemplo de aquella energía les permita medir la propia y se regeneren; en su biografía, el autor ilustra el aspecto heroico de una vida caracterizada por el choque de la debilidad de la voluntad y del carácter con la potencia del genio.
El juicio de Romain Rolland sobre Miguel Ángel es en tal sentido discutible, pero él lo sostiene con un agudo entendimiento psicológico de su personaje frente al duro tormento que pesa sobre su larguísima vida. Ésta, desde la infancia a la muerte, está narrada en capítulos que la observan líricamente, documentándola, sin embargo, en cada uno de los episodios y de los acontecimientos de que está formada, y en las reacciones del propio artista expresadas en cartas y en poesías que Rolland ha seleccionado y traducido en el apéndice. En torno a la atormentada figura del Buonarroti se mueve la Italia del siglo XVI, con sus conflictos y con sus luchas, que preparan en el terreno religioso la Contrarreforma; en el terreno artístico, el Barroco, y en el terreno político, la pérdida de la libertad en las dos ciudades de Florencia y Roma, en las que se desenvuelve alternativamente su vida. Este particular carácter del siglo está ilustrado con relieve y sirve de fondo a la evolución de una personalidad en la que el destino parece haber reunido los rasgos más vigorosos de aquél.
Rolland se propone particularmente poner de relieve el «cristianismo» de Miguel Ángel, bien en su aspecto positivo, bien en el negativo; el dolor, Dios, la muerte, son las grandes imágenes que pueblan la solitaria ancianidad de este vencedor del mundo, el cual fue, sin embargo, un hombre vencido. Miguel Ángel y Beethoven representan para Romain Rolland los dos términos opuestos del destino humano; y él exhorta a amar a los dos. Después de haber exaltado en el Beethoven el amor de la alegría a través del dolor como sentido heroico de la vida, se siente fascinado por la suprema belleza y por el heroísmo de una vida triste y lúcidamente consagrada al dolor, como fue la de Miguel Ángel; y se siente inducido a recabar una moral que será posteriormente base de otras obras suyas, especialmente la novela Clerambault: histoire d’une conscience libre pendant la guerre (1920), en la que se expresan las ideas de Rolland sobre la guerra: «No existe más que un solo heroísmo en el mundo: ver el mundo como es y sin embargo amarlo». (Premio Nobel 1915.).
G. Veronesi