[Vie des insectes]. Publicado en París el año 1911, junto con las Mœurs des insectes, estos dos volúmenes contienen algunos de los más famosos fragmentos de los Recuerdos entomológicos (v.) de Jean-Henri Fabre (1812-1915). Son los fragmentos que se refieren específicamente a los detalles anatómicos y fisiológicos de los insectos, a sus instintos, a sus extrañas y terribles facultades, a sus costumbres, a sus amores y a sus furiosas luchas. Gran científico y todavía mayor poeta y escritor, las investigaciones de Fabre no tienen la sequedad y la precisión que resaltan en los estudios de los naturalistas, no son presentadas con la desnudez esquemática de sus resultados, sino que están penetradas por un soplo de elevadísima poesía.
En tal aspecto son famosas las observaciones sobre la cigarra, que la leyenda presenta como una expoliadora de la hormiga, mientras que ésta vive en realidad a expensas de la otra bebiéndose la savia que la cantadora (o mejor la tañedora) hace brotar incidiendo la corteza de los árboles. O bien la dramática descripción de la manera con que el minúsculo himenóptero mata al coleóptero de imponente tamaño, paralizándole con un aguijonazo los ganglios nerviosos del tórax, con una ciencia que sólo un fisiólogo versado en la estructura anatómica de los insectos podría poseer. [Trad. española de Felipe Villaverde (Madrid, 1934)].
Lo que Fabre dice en veinte páginas podría muchas veces estar contenido en diez líneas, pero de esta forma se participa también en la lentitud de sus descubrimientos; parece exigir en todo momento al lector un poco de la paciencia que él ponía en sus investigaciones. (A. Gide)