[La vida de cAntara], Novela caballeresca anónima árabe, en prosa rimada con versos intercalados, escrita hacia el siglo XII, recogiendo antiguas leyendas que corrían sobre el poeta árabe prehistórico cAntara ibn saddád (siglo VI d. de C.). En esta extensa novela algunos elementos de la tradición histórica están muy ampliados y embellecidos por la fantasía: cAntara (v.) es hijo de un emir árabe y una prisionera abisinia, y como mestizo y bastardo se encuentra, en la sociedad árabe beduina, en una posición de inferioridad que sólo será superada con su indómito valor. Sus hazañas le dan gran consideración entre los jefes de su tribu, y consigue casarse con su prima Abla, a quien están consagrados sus cantos.
Después de una serie de arriesgadas peripecias, con la ayuda de sus dos hijos y de un hermano, y venciendo la hostilidad de envidiosos enemigos, cAntara consigue penetrar en La Meca y suspender en la Ka- haba su «mucallaqa» (reflejo de la errónea interpretación que consideraba las Mucallaqat, v., «suspendidas» como exvotos en las paredes del santuario). A consecuencia de sus guerras victoriosas, cAntara invade Etiopía y allí descubre que su madre, llevada prisionera a Arabia, era de sangre real, quedando así plenamente ennoblecido su origen. El héroe, cargado de gloria, muere al fin a traición en manos de un enemigo. La obra fue durante largo tiempo la preferida de los pueblos árabes, e hizo popular la romántica imagen de este guerrero poeta, en un escenario de vida beduina sustancialmente auténtica. En el siglo XIX la novela de cAntara fue dada a conocer a Europa en traducciones parciales (recordemos, entre otras, la de Lamartine, París, 1864) y fue muy apreciada.
G. Gabrieli