Rtusamhara, Kalidasa

[Descripción compendia­da de las estaciones]. Célebre composición poética hindú que figura con el nombre de Kalidasa (siglos IV-V), probablemente obra juvenil de aquel gran poeta. Es un conjunto de unas 150 estrofas agrupadas en seis can­tos, dedicadas a la descripción de las seis estaciones en que los hindúes suelen divi­dir el año solar: estío, estación lluviosa, otoño, invierno, estación de los rocíos, pri­mavera.

Las estrofas, que son todas inde­pendientes unas de otras, cada una con su propio sentido, constituyen otros tantos cua­dros en los cuales el poeta, con su fina sensibilidad y con la penetración tan hindú de los infinitos aspectos de la Naturaleza animada e inanimada, capta y describe va­riadísimas escenas pintorescas del mundo natural, casi siempre relacionándolas lírica­mente con situaciones eroticosentimentales. A veces estas últimas predominan o preci­samente llenan toda la estrofa. Así la Natu­raleza y el amor son los dos grandes temas sobre los cuales insiste en el Rtusamhára el talento poético de su autor. La primera estrofa de cada canto anuncia y traza el carácter de la estación a que está dedicado ese canto, mientras la última añade a ul­teriores trazos descriptivos, fórmulas de fe­licitación y de saludo. El verano alterna su extenuante ardor diurno con la frescura de las noches, que favorecen los goces de amor. La llegada de la estación lluviosa es com­parada con la de un rey que tiene por ele­fante la nube, por estandarte el tiempo y por tambor el trueno.

El otoño tiene el he­chizo de un encantado florecer que cubre la tierra, mientras los lagos están sembrados de nenúfares entre los cuales se deslizan, majestuosos, los cisnes. El invierno hace más íntimos los placeres del amor. Tam­bién la estación de los rocíos, con sus he­ladas noches, con sus días iluminados por un pálido sol, invita a estar recogidos en casa junto a la lumbre. Llega después la primavera con su esplendor de luces que reanima a los hombres y las cosas. El Rtusamhara es, en su género, una pequeña’ obra maestra en la cual se siente vibrar, desde la primera a la última estrofa, la sensibilísima alma hindú que advierte en lo creado una infinita y dominante armonía. Trad. italiana de G. Morici (en la revista «Orlando furioso», Liorna, 1886, y de A. N. Pizzagalli (Bolonia, 1921).

M. Vallauri