[Regulae pastoralis liber]. Escrito del papa San Gregorio Magno (540-604), famoso sobre todo por su acción, pero que también tiene alguna importancia en el campo literario (v. Epístolas y Dialogos). Expone los objetivos y reglas de la vida sacerdotal.
La obra, escrita en el año 591, se ha difundido hasta nuestros días; está dedicada a Juan de Constantinopla, con quien San Gregorio se justifica de haber dudado en asumir el cargo de obispo de Roma; muestra lo arduo que es el oficio de pastor, las reglas de vida que debe seguir; describe el tipo ideal del obispo, que ha de ser siempre un médico de las almas y encontrar el tono justo para dirigirse a los hombres de las diversas clases sociales ejerciendo sobre sus almas el máximo ascendente posible y teniendo siempre presente su propia debilidad para no caer en una excesiva confianza en sí mismo.
Esta breve obra, que puede considerarse como una especie de dirección espiritual dada por San Gregorio, en primer lugar a sí mismo, no está muy cuidada en la forma; sin embargo, incluso desde el punto de vista literario tiene cierto valor como documento de una singular personalidad. Ejerció gran influencia y fue durante largo tiempo considerada como el texto de las reglas episcopales; fue traducida al griego por Anastasio, patriarca de Antioquía, al anglosajón por el rey Alfredo el Grande; en todas las bibliotecas antiguas se encontraban numerosos ejemplares de este escrito.
E. Pasini