Ravenshoe, Henry Kingsley

Novela publicada en 1861. Su trama es muy complicada. Petre Ravenshoe, jefe, desde 1778, de la antigua familia de patriotas irlandeses del mismo nombre, se casó secretamente con una cam­pesina que murió muy joven, de la cual tuvo un hijo a quien se puso el nombre de Jaime Horton, y que, como primogénito, hu­biera debido ser único heredero de su ha­cienda y de su título.

Pero el padre, por orgullo de casta, ha conseguido mantenerlo todo secreto, y se casa luego con lady Ali­cia Staunton, que todos creen su prime­ra y única esposa, de la cual ha tenido un hijo, Densil, quien se casa a su vez y tiene dos: Cutberto y Carlos. Jaime Hor­ton, que ha crecido ignorando ser hijo de Ravenshoe, llega a administrador de la ha­cienda de su padre, se casa y tiene dos hi­jos: Guillermo y Elena. Muerto el viejo Ravenshoe, la única persona que sabe que Jaime y, después de él, sus hijos Guillermo y Elena Horton son los legítimos herederos de la casa Ravenshoe, es el padre Mackworth (sacerdote católico a quien el ancia­no se confesó en trance de muerte), el cual conoce también otro secreto: la mujer de Jaime Horton substituyó en la cuna a Car­los Ravenshoe por su propio hijo.

El resul­tado de todo esto es que, llegados a edad adulta los dos primos, el verdadero Carlos Ravenshoe llega a ser, con el nombre de Guillermo Horton, criado del presunto Car­los Ravenshoe, que es, en realidad, Gui­llermo Horton. Estos precedentes crean una larga serie de complicaciones. Elena viene a ser personaje de primer término, la cual, sin embargo, está dominada por el sacerdo­te; éste revela después parte de la verdad a Carlos, y la turbación producida por esta revelación crea otras complicaciones y aventuras. Por fin queda como jefe de la familia Guillermo Horton a quien tienen por Carlos: él trata generosamente a su primo, y un feliz matrimonio cierra el li­bro. Esta obra tiene artísticamente poco relieve y no sale de los moldes de la novela inglesa de mera aventura.

L. Krasnik