Es el primer libro de Gabriele D’Annunzio (1863-1938), publicado en 1879, año en que ya había compuesto una oda a Humberto I.
Todas ellas son odas bárbaras: no sólo los metros, sino también el lenguaje, las imágenes, la sintaxis, a veces hemistiquios enteros, derivan con extrema evidencia de las Odas bárbaras (v.) de Carducci, al que está dedicada la segunda composición. Se puede por otra parte citar un testimonio del propio autor (en carta de 1880 a Giuseppe Chiarini), que asegura que debe a la lectura de las Odas bárbaras carduccianas, hecha en noviembre de 1878, la explosión vocacional por la poesía de la que nació Primo Vere. El libro no pasó inobservado, pues Giuseppe Chiarini, entonces crítico autorizado, lo señaló con grandes alabanzas (en «Fanfulla della domenica», 2 mayo de 1880), a pesar de las reservas, sobre todo morales, debidas a la materia, predominantemente sensual.
Sin embargo, si hay cosas que sorprenden todavía hoy en estos casi ejercicios escolares de inspiración carducciana del poeta de dieciséis años, no serán los logros poéticos, sino la audacia con que se vierten contenidos completamente sensuales en el austero modelo. También el frecuente paisaje, sugerido por el ejemplo de Carducci, tiene en este clima un espíritu completamente distinto. Primo Vere fue más tarde incluido por el autor, con el título De gramática en retórica, en la edición nacional de sus obras (1930) que reproduce la segunda edición de 1880.
E. De Michelis
Muchos de estos versos revelan luminosamente alturas no comunes a la poesía. (Chiarini)
Ninguna poesía, después de la de los mélicos egeos, mereció como ésta llamarse canto. (M. Bontempelli)