Poesías, Apelles Mestres

Trataremos, bajo este título genérico, de las obras poéticas que el dibujante, poeta, comediógrafo y músico catalán Apelles Mestres (1854-1936) escribió durante su dilatada vida. El primer libro, Adelante [Avant], fue publicado en 1875^ y más de medio siglo después apareció el último, Montserratinas [Montserratines, 1930], tras una fecunda y múltiple activi­dad.

La obra más importante de nuestro autor es Cantos íntimos [Cants íntims, 1889], de un fino y sensible romanticismo que glosa temas y motivos de paisaje. Debemos destacar de sus libros narrativos los Idilios [Idillis, 1889; reedición, con un segundo tomo, 1900], en los cuales intenta aproxi­mar al mundo moderno el género clásico de Teócrito; los tres volúmenes de baladas [Balades, 1889; Noves balades, 1893; Darreres balades, 1926], que se desenvuelven dentro de la línea romántica más ortodoxa; el poema Liliana (1907), Margaridó (1890), que más tarde llevó al teatro, y, en espe­cial, la Rondalla del amor [Rondalla de Vamor, 1910], en tres partes, en las cuales escenifica episodios de la vida de Anacreonte — amor sensual—, Dante — amor místico — y Heine — amor romanticopanteísta—. Destaquemos, también, las Odas serenas [Odes serenes, 1894], por la volun­tad que el poeta manifiesta de vincular su mundo lírico a los principios clásicos vi­gentes en la literatura europea de la época.

El mensaje poético de Mestres, estricta­mente romántico, incorporó elementos de la literatura realista del momento: la re­sultante, pobre en recursos específicamente líricos, es de gusto muy discutible. A pesar de todo, nuestro autor revela una sensi­bilidad muy superior a la que era usual en la poesía catalana de la segunda mitad del siglo pasado. Las influencias de Heine y Campoamor fueron, en ciertos aspectos, decisivas. El Modernismo influyó también, aunque de una manera superficial, en la obra de Mestres. Recordemos, por último, al adaptador de poesía extranjera: Inter­mezzo de Heine (1895), Poesía xinesa (1925), etcétera.