[Le sette giornate del mondo creato]. Poema didáctico en endecasílabos libres de Torquato Tasso (1544- 1595), compuesto en los años 1592-94 y publicado póstumo. En siete partes o «jornadas», que corresponden a los días de la creación y del descanso de Dios, el poeta describe minuciosamente la obra divina, tomando pie de los fenómenos de la Naturaleza para consideraciones y consejos morales. La primera idea del poema se le ocurrió al poeta tras la lectura de La semana (v.) del francés Du Bartas, de análogo argumento; de todos modos, es evidente la influencia de Lucrecio (v. La naturaleza de las cosas), al que Tasso quiere contraponer este poema sobre la Naturaleza, católico y edificante. No hay ningún interés científico (se recogen sin crítica todas las noticias fabulosas transmitidas por la Antigüedad y la Edad Media), y la poesía parece humillada por la constante preocupación moralista y el cansancio del poeta precozmente envejecido; sin embargo, en el discurso, generalmente apagado y monótono, resaltan trozos sobre aquellas bellezas de la naturaleza que siempre emocionaron al poeta y que aquí aparecen con imágenes nuevas (la luz, el sol, la luna, el agua) y, principalmente, los trozos en los que su melancólico espíritu pasa de la contemplación del universo a la paz eterna del otro mundo, y que concluyen coja la plegaria final a Dios, para que acabe con el dolor de la vida y dé a los seres humanos la paz sin tiempo del cielo (v. Hexamerón).
M. Fubini
Las escribió en su vejez, es cierto, pero sin aquella hinchazón y estudio de las rimas y octavas, del gran poema. (Bettinelli)
El Mondo creato tiene trozos de amplio aliento; pero principalmente pone de manifiesto que el poeta elige su materia poética con gusto de poesía, en todas las formas del saber. La cultura de Tasso tiene especialmente un fin de antología poética; hasta cuando trata de teología. Más que la verdad de las cosas, le interesa el movimiento sentimental, la natural armonía primitiva de las cosas que ama, y que ve traducidas en bellos números. Si sus versos no tienen siempre la misma altura que su motivo poético, el defecto es de elaboración lírica, no de corrupción cultural. Del Mondo creato, amplia enciclopedia de «cosas poéticas», se puede hacer una feliz selección; y el conjunto de la concepción, en algunos momentos fatigosa, lleva aún la señal de la verdadera grandeza. (F. Flora)