La ac­ción se desarrolla en Kalinov, una pequeña ciudad de pro­vincias junto al Volga, en el mundo estrecho y oprimen- te de los comerciantes locales. En el centro del drama se sitúan dos figuras de comerciantes: el viejo, iracundo y tacaño Savel Prokófievich Dikoi, y la rica e implacable viuda María Ignatievna Kabanova.

María Ignatievna tie­ne dos hijos: Tijon, marido de la sensible y honesta Katerina, y Várvara, que pese a la severa conducta a que la obliga su madre, tiene un amante, Vania Kudrias, em­pleado de Dikoi. Katerina se ve oprimida por las conti­nuas humillaciones de su suegra, y siente nostalgia de la vida anterior al matrimonio: de ella se enamora Borís, el hijo de Dikoi.

Profundamente religiosa, Katerina lucha contra el sentimiento pecaminoso que la empuja hacia Borís, pero va cediendo lentamente, animada por Várva­ra y favorecida por la ausencia temporal de su marido. Dominada por los remordimientos e incapaz de vivir una vida de compromisos, confiesa a su marido y a su suegra el pecado cometido y se arroja al Volga durante una tor­menta. Su cuerpo es recogido por Kuliguin, un relojero utopista que pasa su vida estudiando el problema del mo­vimiento perpetuo. Kuliguin declara públicamente su des­precio por la estrechez de miras de sus paisanos, verda­dera causa del suicidio de Katerina.