Revista literaria fundada en París en 1829 por L. D. Véron con el intento de ofrecer a los jóvenes una oportunidad para hacerse apreciar del gran público. Muy pronto conocida en un amplio círculo de lectores, debió su inmediata notoriedad literaria al hecho de haber introducido por primera vez la novela en una publicación periódica; la colaboración de Constant y de Balzac, de Musset, de Delavigne, de Lamartine y también de Vigny, de Sainte-Beuve y de Sue, favoreció la variedad de una elección que satisfacía a la literatura, a la vez que a las necesidades de las escuelas jóvenes.
Vista la difusión de tal selección literaria, François Buloz, director de la «Revue des deux mondes» (v.), se convirtió en su propietario, y desde 1839 la consideró como una especie de publicación aneja a su revista mayor, como una palestra abierta a los juegos de la fantasía y a las primicias literarias. Obligada a suspender su publicación en 1845, reapareció en 1852 con un grupo de románticos, entre los que destacaban Gautier y Houssaye; poco a poco se convirtió en un órgano político de tinte revolucionario y democrático, hasta que en 1858, a raíz del atentado de Orsini, fue suspendida de nuevo. En 1856 había publicado Madame Bovary (v.), de Flaubert. Tras una precaria tentativa de crear la «Nouvelle Revue de Paris», reapareció a fines del siglo XIX y continuó hasta nuestros días; particularmente notable es el período de hacia 1894, cuando la dirigieron E. Lavisse y L. Gánderaux que, como protesta a la dirección filocatólica de Brunetiére, se separaron de la «Revue des deux mondes».
C. Cordié