Folleto escrito por el teólogo fray Vicente Solano (1791-1865), notable sacerdote ecuatoriano de la Orden Franciscana. La publicación se hizo en la ciudad de Cuenca (Ecuador) en el año 1828. La Predestinación es una de las muchas obras teológicas debidas a la pluma de Solano.
En ella sostiene la tesis siguiente: Dios crea a los réprobos contra su voluntad, en virtud del libre albedrío concedido al hombre; si Dios no ha querido crear a los réprobos, éstos son obra de la concupiscencia y del desperdició del germen destinado para la propagación del hombre; de dos réprobos no puede salir un predestinado; el réprobo está sobre la tierra sin que lo quiera el Supremo Hacedor. La obra provocó enconados comentarios en el mundo eclesiástico, tanto, que se pidió al obispo de Quito, monseñor Calixto Miranda, la retirara de circulación, porque causaría daño «el sistema del Padre Solano, si se divulgase y anduviese en manos de todos, en razón de ser no sólo absurdo, sino funesto y malicioso…».
Se acoge la petición y el Prelado ordena que el sacerdote doctor Miguel Joaquín Araujo dictamine sobre la obra. Este teólogo presenta un extenso informe para refutar La Predestinación, y llega a la conclusión de que «el libro se halla recargado de herejías y errores; que la doctrina contenida en él es injuriosa para el doctor de la gracia y la predestinación, San Agustín; que el sistema del autor, lejos de influir en la sana moral, la corrompe». En 1857 el Papa condena La Predestinación y la inscribe en el índice de los libros prohibidos.
J. Guerrero