[La double inconstance]. Comedia en tres actos representada en París el 6 de abril de 1723. El Príncipe, enamorado de la campesina Silvia mandó conducirla a su palacio, y quiere casarse con ella; pero ella ama a Arlequín (v.). Llamando a éste a la corte, el Príncipe intenta expulsarle del corazón de Silvia, proporcionándole las ocasiones para mostrarse infiel. Una dama, Flaminia, simulando piedad para con los dos enamorados casi prisioneros, alcanza su confianza; la buena comida, el honor que le conceden los cortesanos y la gracia de Flaminia, distraen un poco a Arlequín.
Silvia se entera de que las damas se mofan de sus gracias rústicas y, herida en su vanidad, sueña con una victoria. En la corte hay un oficial al que ella conoció anteriormente y que le gustaría, de no estar enamorada de Arlequín; él la envuelve en un amor tibio y respetuoso, que la emociona y halaga. Arlequín conoce al Príncipe, lamenta hacer sufrir a un señor tan bueno, mientras Flaminia, a la que no le disgusta aquel joven ingenuo, le va conquistando cada vez más. También Silvia se apena mucho por hacer sufrir de aquel modo a su oficial, no sabiendo que se trata precisamente del Príncipe.
Dulcemente llegan a la deseada solución, con dos matrimonios, cuando el Príncipe se revela a Silvia. Én vez del brotar del amor, como en sus restantes comedias, aquí Marivaux ha mostrado la caída de un amor y el surgir de otro, a través de la vanidad y de la fascinación de lo nuevo. Una amable corte sirve de marco irreal a esta sutil trama, expuesta con arte consumado. El leve pesimismo acerca de la volubilidad de las almas sencillas, recuerda a De Musset.
V. Lugli