Obra del historiador español Andrés Bernáldez (m. 1514?), primera crónica conocida que llevó casi a término la reseña del glorioso reinado. Del autor se sabe sólo lo poco que él mismo cuenta: que fue cura de Los Palacios, villa cercana a Sevilla, desde 1488, y capellán del influyente arzobispo don Diego de Deza, lo que le dio ocasión para tratar a diversos personajes. Refiere asimismo que por haber tenido uno de sus abuelos, escribano, la curiosidad de apuntar las cosas notables ocurridas en su tiempo, la viuda del mismo le aconsejó consignar de igual modo las del suyo. Tal fue el origen de esta obra, que humildemente destina a las «gentes comunes», a las cuales no llegan las compuestas por los verdaderos historiadores. Pero, sin proponérselo, acertó a escribir una reseña tan interesante por su abundancia de noticias como por la sinceridad con que el autor lo refiere todo. Es también de muy amena lectura, por la sencillez con que refleja las ideas populares en su pintoresca habla, asimismo popular.
Dos partes de la obra están, además, avaloradas por circunstancias especiales: la relativa a la guerra de Granada, varios de cuyos episodios presenció, por su gran amistad con el marqués de Cádiz, y los 14 capítulos que consagra a la empresa de América, por la que le unió con Colón, a quien hospedó en su casa y que le facilitó su Diario. Tuvo Bernáldez el instinto de historiador. Acierta en el comienzo a acentuar bien el contraste entre el corrompido período de Enrique IV y el reinado que le siguió, y en el curso todo de la obra a alternar las noticias nacionales con las de fuera, que la creciente expansión española invitaba ya a ir conociendo con más pormenor. La Historia no fue impresa en su tiempo y aunque en el nuestro lo ha sido repetidamente — en 1856, 1870, 1878 —, parece que sus ediciones reflejan muy imperfectamente el original; actualmente se está preparando una que promete ser satisfactoria.
B. Sánchez Alonso