Gambrinus, Aleksandr Ivanovic Kuprin

Narración del escritor ruso Aleksandr Ivanovic Kuprin (1870-1939), pu­blicada en 1910. «Gambrinus» es el nombre del dios de la cerveza y también el de una célebre cervecería situada en un puerto de las costas del mar Negro. El rey de esta cervecería, una de las personas más cono­cidas del puerto, es un pequeño judío de­forme, Saska, violinista de talento, que to­das las tardes toca entre el alboroto y el humo para los parroquianos del «Gambri­nus»: marineros de todos los países e in­trépidos pescadores que quieren al violi­nista, único ser que conoce las canciones que les hacen olvidar la mortal asechanza del mar. Estalla la guerra rusojaponesa y hasta Saska es llamado a las armas, y sólo después de más de un año puede regresar, siendo recibido en triunfo. Vuelven a co­menzar las danzas y el éxito de Saska, pero sobreviene el movimiento revoluciona­rio de 1905 al que sigue la feroz reacción y el «progrom» de los judíos. Nadie hubiera tocado a Saska si éste no hubiese roto un día su violín en la cara de un policía, judío converso. Los policías se vengan, torturan a Saska y le destrozan el brazo izquierdo. El músico no renuncia por ello a su arte y regresa al «Gambrinus»: en vez del violín tocará la ocarina. «Se puede mutilar a un hombre, pero no se puede matar al arte», concluye Kuprin. La narración está condu­cida con la simplicidad y realismo propios de este escritor, en el que se ha querido ver, por lo objetivo de su arte, al Maupassant ruso.

G. Kraisky