[Fábulas esópicas en yambos]. Son 123 fábulas en coliambos (trímetros yámbicos, escazontes), procedentes de un códice del Monte Athos, mutilado y lleno de lagunas, que las presenta en orden alfabético según la letra inicial, desde alfa hasta ómicron: apenas unos dos tercios de la colección primitiva. Algunas otras de estas fábulas nos han llegado por medio de otras fuentes. Babrio (siglo III d. de C.) tomó su material no sólo de alguna colección de fábulas esópicas, tal como indica el título y el primero de los dos prólogos, sino también de otras fuentes, especialmente poéticas, y en parte de tradiciones orientales. Cada fábula tiene como máximo unos treinta versos, y a menudo son más breves; excepcional por su longitud, es la del león enfermo y la zorra. Entre fábula y fábula a menudo aparecen consideraciones en prosa. El narrador algunas veces no está falto de vigor en la reelaboración de un material ya casi todo conocido, y la versificación es, a veces, cuidada y agradable. El interés de su obra es hoy sobre todo histórico y filológico; pero en las escuelas de la época grecorromana y en el Medievo bizantino, las fábulas de Babrio alcanzaron grandísimo éxito como libro de instrucción y educación moral.
A. Brambilla