[Erwin und Elmire]. Comedia musical, en verso y en dos actos, iniciada en 1774, terminada, publicada en la revista «Iris» y representada con música de André en Francfort un año después. El inicio lírico de este delicadísimo idilio fue el amor por la deliciosa y caprichosa Schónemann, que se funde con un motivo literario, extraído de una novela admirada por Goethe, El vicario de Wakefield (v.) de Goldsmith.
Aquí como allí, se trata de dos enamorados que han roto y quieren reconciliarse: él se ha hecho ermitaño y ella va en su busca. En la primera redacción una madre y un confidente favorecían el feliz encuentro y la reconciliación. Algunas poesías y canciones fueron puestas en música por André. En 1788 Goethe revisó la obra y la refundió introduciendo otra pareja de enamorados: Valerio y Rosa, simétricos, por decirlo así, a Erwin y Elmira. La ruptura entre Erwin y Elmira constituye un precedente; la de Rosa y Valerio se produce en escena. Las muchachas llorosas van en busca de un célebre santo ermitaño para confesar, arrepentidas, sus caprichos; pero el ermitaño ha muerto y quien con una barba postiza absuelve en silencio a la hermosa penitente Elmira es el mismo Erwin; pero el engaño es muy pronto descubierto por su amigo Valerio, quien había ido a la gruta con el mismo proyecto que Erwin.
La nueva redacción fue puesta en música por Reichardt, pero no fue nunca representada. El mérito de estas graciosas escenas, que recuerdan bastante el Capricho de enamorados (v.), está, más que en el conjunto, en algunos detalles preciosos, como el monólogo del solitario Erwin que es una de las más bellas poesías amorosas de Goethe, el parlamento de Elmira, donde su corazón se dilata y se fur.de con la naturaleza y la confesión de ésta a Erwin disfrazado de ermitaño, donde el tono exquisitamente idílico se eleva a acentos de suave poesía.
G. F. Ajroldi