[A vén gazember]. Novela del escritor húngaro Kálmán Mikszáth (1847-1910), publicada en 1906. El «viejo pícaro» es Gaspar Borly, administrador de los barones Inokay, al que todos acusan de enriquecerse gracias a sus embrollos a espaldas de sus dueños, a los que lleva lentamente a la ruina. El barón por fin se ve obligado a privarse hasta de las joyas familiares y encarga a Borly que las venda.
Pero algún tiempo después, el nieto del administrador, Lackó (Ladislao), que ama secretamente a la hija del barón, María, halla las joyas escondidas en un bote y se las entrega a la baronesita. Las sospechas contra Borly se agravan, pero de pronto el viejo enferma de pulmonía y su testamento, en el que nombra herederos universales a María y al barón, nos da la solución del enigma: el «viejo pícaro» era un honestísimo administrador que «robaba» a sus señores sólo para impedirles derrochar el patrimonio. Los Inokay son, sin embargo, demasiado soberbios para aceptar la herencia de un criado: entonces se recurre al compromiso de matrimonio de María con Ladislao para que los barones participen de las riquezas salvadas por el viejo.
La novela, que refleja la época inmediatamente posterior a 1870, que vio en Hungría la emancipación de los vasallos y la ruina de la aristocracia campesina, tiene una «moral» veladamente satírica en lo que se refiere a la nobleza profundamente corrompida: el administrador se ve obligado a robar para salvar de la ruina a sus señores. Pero aparte el humorismo del escritor, están su arte de creador de atmósferas crepusculares, su amor por las almas solitarias, su deseo de pureza y el gusto por lo anecdótico abigarrado que nos lleva a las profundidades humanas.
G. Hankiss