El Teniente Konrad, Carl Spitteler

[Konrad der Leutnant]. Novela del escritor suizo Carl Spitteler (1845-1924), conocido también con el pseudónimo de Félix Tándem, publicada en 1898 con el subtítulo de «Una representa­ción» [«Eine Darstellung»], que indica su carácter: el estudio de un problema de la realidad en términos naturalistas sobre el fondo regional y pintoresco del paisaje suizo.

La narración, que había de for­mar parte de un ciclo, «Tres domingos» [«Drei Sonntage»], se desarrolla en el espa­cio de pocas horas y se basa en una lucha de intereses y opiniones entre padre e hijo; el primero, práctico negociante, abusador y tiránico, y propietario de una fonda cam­pestre en Pfauen; el segundo, el teniente Konrad, ambicioso como él, pero más ins­truido y fino, querría dar un nuevo y bien definido carácter al establecimiento, elimi­nando en su clientela la mezcolanza de ele­mentos campesinos y ciudadanos. A la obs­tinación de su padre sigue una lucha tenaz por ambas partes, pero los acontecimientos dan la razón al hijo: entre los campesinos, excitados por el ocio dominical y el vino, estalla una pelea furibunda, que sólo Konrad, después que su padre ha debido reconocer su propia impotencia, consigue dominar. El padre, entonces, derrotado y humillado, cede a Konrad la dirección de la fonda; pero poco después el joven, en un encuentro con los campesinos que han vuelto al asalto, queda herido y muere al oscurecer de aquella tarde festiva, cuya descripción constituye la esencia de la novela.

El final inesperado no consigue animar la narración, pobre en acción y en escenario, representa­ción minuciosa y cuidadosa de colorido so­brio y fresco no privado de cierta plastici­dad, que tiende al impresionismo. El arte de Spitteler, por el vigor de su observación y su adhesión al ambiente, se enlaza con el naturalismo de Gotthelf. Pero ya en sus actitudes aristocráticas y en sus análisis estilísticos, el autor se manifiesta influido por las enseñanzas de Nietzsche y George.

A. Cori