[The Hound of the Baskervilles]. Novela policíaca del escritor inglés sir Arthur Conan Doyle (1859-1930), publicada en 1902. Este largo relato, que es uno de los más conocidos de la serie de las Aventuras de Sherlock Holmes (v.), se distingue de los demás por un cuidadoso estudio de la atmósfera del delito y de la psicología de los personajes. Sobre los habitantes de la casa de los Baskerville, en mitad de las landas salvajes, pesa una terrible leyenda: un demonio, en forma de perro gigantesco, se les aparece cuando suena la hora de su muerte.
La leyenda ha recobrado su valor sugestivo con la muerte inesperada de sir Carlos, el último de los Baskerville que vivía en la antigua casa, y por los horribles aullidos que de tarde en tarde se escuchan en dirección a los pantanos de Grimpen. Apenas llegado a Londres desde el Canadá, sir Enrique Baskerville, sobrino del difunto y su único heredero, es avisado por una carta anónima de un grave peligro que le amenaza. Sherlock Holmes (v.), avisado, encarga al fiel Watson (v.) que acompañe a sir Enrique en su nueva residencia. Allí el joven Baskerville se enamora de la hermosísima hermana del naturalista Stapleton, que vive cerca de allí, y se muestra molesto por la continua vigilancia a la que está sometido. Pero Sherlock Holmes, sin que lo sepa nadie, vigila escondido en una cabaña entre las rocas y no tarda en descubrir que el supuesto Stapleton es hijo de un hermano del difunto, muerto en América y rechazado por la familia debido a su vida disoluta.
Es él quien, conociendo la leyenda y la debilidad del corazón de sir Carlos, amaestró a un gigantesco perro que esconde en una gruta sólo conocida por él, provocando con el espanto la muerte del anciano. Sus cómplices involuntarios, además del perro, son dos mujeres enamoradas de él, una de ellas la supuesta hermana, en realidad su mujer, demasiado débil y amante para rebelarse abiertamente; la otra, una joven que espera crédulamente el matrimonio, de la que se sirvió para atraer a sir Carlos por la noche en la landa. El perro es muerto por Holmes cuando era azuzado para agredir a Enrique Baskerville, que se escapa con una decepción amorosa, mientras el asesino, que buscó refugio entre los islotes del pantano, pisa en falso y se hunde. De este fascinador relato se han sacado varias películas. [Trad. de José Francés, en Aventuras de Sherlock Holmes, tomo III (Madrid, 1907)].
L. Krasnik