[Eclogue piscatoriae]. Obra del humanista napolitano (hacia 1456-1530), en cinco églogas latinas, escritas en distintas épocas de su larga vida. Más que una imitación de motivos de las Bucólicas (v.) de Virgilio, se nota en el conjunto la gracia propia del poeta latino en el modo como retrata los encanto del golfo de Nápoles.
Así llora Licida sobre las rocas de Procida y del Miseno el amor de la muerta Filide, y Licón, otro pescador, sobre el peñasco de Mergellina habla a la naturaleza infinita y al cielo estrellado del tormentoso amor de Galatea; entre tanto Cromides y Jola se entretienen en hablar de la pesca y Proteo cuenta la transformación en isla de la muchacha Ni- sida seguida por Posilipo; todavía en la última égloga, Telgón, bajo las ingentes rocas de Capri, llama a la dura Galatea.
Las Piscatorias no sólo conmueven por la anhelante nostalgia de un mundo ideal, que Sannazaro introduce como elemento constitutivo del humanismo, sino también por la novedad de la ficción poética según la cual las ninfas dejan los bosques por las playas. El verdadero tema poético de la obra es, en efecto, un sincero amor por el mar, que incluso se refleja en el nombre de «Acio Sincero» (Adtius Sincerus, de «acta», playa), con que la Academia Pontiana acogió a Sannazaro, y que pone en estas églogas de pescadores un sello de vivida sinceridad.
C. Cordié
En las Piscatoriae, el mejor latín de Virgilio y de Tibulo da pruebas de su afectuosidad. (A. Baldini)