Dos navegaciones, Giovan Battista Ramusio

[Navigazioni due]. Bajo este título han sido reunidas y pu­blicadas en 1806 las relaciones, sacadas del primer volumen de las Navegaciones y viajes (v.) de (1485-1557), de las dos primeras expedicio­nes del navegante portugués Vasco de Gama (1469?-1524?) a las Indias por el cabo de Buena Esperanza. La primera — escrita por un desconocido caballero florentino que se encontraba en Lisboa al regreso de la ex­pedición y que se valió de las narracio­nes de los diversos miembros de ésta — narra cómo Vasco de Gama partió de Por­tugal con tres naves, el 9 de julio de 1497 y, siguiendo las costas occidentales del África llegó al cabo de Buena Esperanza, ya descubierto por Díaz, y desde allí avanzó a lo largo de la costa oriental hasta enton­ces desconocida, y exploró un largo tre­cho de ella.

Llegó a Melinde (Kenya) donde fue objeto de excelente acogida; efectuó luego la primera travesía del Mar Arábigo que terminó felizmente en mayo de 1498 en Calicut (India); allí, a pesar de los grandes obstáculos que le oponían los mer­caderes árabes al ver llegar peligrosos com­petidores para el comercio de las especias de las que ellos tenían el monopolio, con­siguió con habilidad y astucia, partir el 25 de agosto, con las naves cargadas de pre­ciosos productos. El viaje de regreso fue muy difícil y penoso por las adversas con­diciones atmosféricas; y sólo después de muchos sufrimientos y la pérdida de buena parte de la tripulación, las tres naves llega­ron a su patria en verano de 1499; pero tantos sacrificios no fueron inútiles porque la expedición aseguró a Portugal el comer­cio directo de las especias orientales.

La segunda relación — escrita por Thomé Ló­pez, escribano de la expedición— es la fuente más importante de noticias sobre la nueva navegación, compuesta de veinte naves bajo el mando de Vasco de Gama y que partió de Portugal en 1502; la fuerza y la potencia de la flota permitieron esta vez al capitán, no solamente conseguir la cantidad de especias deseada, sino vengarse de los obstáculos que le habían opuesto la otra vez, hundiendo y capturando naves árabes y cañoneando la ciudad de Calicut; estipulados después importantes acuerdos comerciales con los indígenas en Cochin, la expedición volvía a su patria en 1503, des­pués de haber sentado las bases, con este y con el viaje anterior, de aquel comercio que favoreció enormemente a Portugal permitiéndole enriquecerse con el tráfico de las especias que los españoles estaban por en­tonces buscando en balde, fatigosamente, en las tierras recién descubiertas en América.

P. Gobetti