Crónica del Príncipe Don Juan, Damiáo de Goes

[Chrónica do principe D. Joao]. Obra del humanista portugués Damiáo de Goes (1502-1574) , escrita en 1556 y publicada en Lis­boa en 1567. Narra los acontecimientos del reinado de Alfonso V de Portugal, en los que tomó parte Juan, siendo todavía prín­cipe. Crecido bajo la tutela de su tío don Pedro, Alfonso casó con la hija de éste, Isabel, en 1438, y en el mismo año comen­zó a gobernar el reino. Su falta de frenos de toda índole le colocó frente a don Pedro, con el que sostuvo largas luchas armadas que finalizaron con la batalla de Alfarrobeira (1449) en la que hallaron la muerte don Pedro y el conde de Avranches. Retablecida la paz, Alfonso comenzó las gue­rras de expansión iniciadas por el «Maes­tre de Avis» (v. Crónica de Juan I). De 1458 al 1471 conquistó a los musulmanes, Alcázar, Anfa (Casablanca), Arcila, Tán­ger.

En 1471 intervino en Castilla para sos­tener los derechos de Juana la Beltraneja contra Isabel (v. Crónica de los Reyes Ca­tólicos), pero derrotado por Fernando de Aragón en Toro, en 1476, y pedida en vano la alianza de Luis XI, que fue a implorar personalmente  a Tours, firmó con Castilla el tratado de Alcántara (1479) y se retiró al convento de Cintra donde murió de pes­te en 1481. El príncipe Juan, que subió al trono con el nombre de Juan II, continuó la política de Alfonso: alianzas para con­tener la hegemonía castellana y continua­ción de las conquistas coloniales. Bajo su reinado, Bartolomé Díaz alcanza el Cabo de Buena Esperanza (1487) y fue enviada a Etiopía y a la India una misión comer­cial. En 1494, Juan firmó el tratado de Tordesillas, en el que Portugal y España se dividían el dominio del mundo. Al año siguiente, mientras preparaba una flota para llegar a la India, Juan murió, dejando he­redero del trono a su primo Manuel. El reinado de Manuel I, en el que Portugal alcanzó su máximo esplendor, fue narrado por Goes en la Crónica de don Manuel (v.). Escritor culto, influido por la Reforma, su exposición tiene tanto de histórica como de narrativa.

C. Capasso