[Conversazioni critiche]. Colección de las recensiones menores, de temas diversos, escritas por Benedetto Croce (1866-1953), agrupadas por categorías en cinco volúmenes (primera y segunda series, 1918; tercera y cuarta series, 1932; quinta serie, 1939). Son particularmente interesantes las recensiones que forman la primera y la segunda series y que fueron escritas entre 1903 y 1915. Estos dos volúmenes ofrecen una visión del movimiento cultural italiano y europeo del período que precedió a la primera guerra mundial, comprendiendo una multiplicidad de elementos diversos, unificados con sabia perspectiva. El crítico Croce «conversa» con el autor de las obras que comenta, a la vez que con los lectores; no asume en ningún caso la posición del juez e indica imparcial- mente lo que es verdadero y lo que es falso en las teorías que discute; pero siempre se halla presente, con la limitación de sus intereses espirituales, con sus convicciones y con «su» verdad.
Cuando se trata de problemas de estética, de lógica, de derecho, de economía, de moral, hallamos al Croce de las «distinciones» rechazando las clasificaciones falaces e indicando certeramente las confusiones y las interferencias; y cuando la discusión gira en torno a los problemas religiosos, políticos o sociales vemos cómo se esfuerza en distinguir netamente lo que es experiencia y sentimiento individuales o impulso práctico derivado de condiciones históricas contingentes, de la necesidad y universalidad del concepto filosófico. También despiertan en él gran interés las ideas y corrientes que escapan a su sistema, como el pensamiento de Sorel o el movimiento de la revista «Leonardo». El puesto preeminente lo mantienen las recensiones de obras sobre estética y crítica literaria; los criterios de juicios se mantienen, como es natural, en la posición croceana del problema estético. Menos numerosos son los artículos en que se debaten problemas de historiografía o de historia de la literatura o de la filosofía; éstos predominan, por su número e importancia, en las tres últimas series.
Croce rechaza el abstracto esquematismo conceptual de la denominada «historia filosófica» o «filosofía de la historia», así como rechaza el extremo opuesto, negando la dignidad de historia al cúmulo de testimonios documentales; el historiador debe descubrir las ideas en los hechos, en su individualidad y en su precisión; en ello se parece al artista «que tan sólo es artista en cuanto toda determinación sensible es determinación de su idea, y nada queda en él, de idea, que no se haya convertido en imagen». Los cinco volúmenes, si no nos ofrecen un nuevo aspecto del sistema filosófico croceano, son valiosos para comprender el método crítico del autor, y para el estudio de múltiples temas literarios, históricos y filosóficos allí estudiados.
E. Codignola