Carlos V

Emperador de alemania y rey de España con el nombre de Carlos I. Nació en Gante el 24 de febrero de 1500, murió en el monasterio de Yuste el 21 de septiembre de 1558.

Era nieto del emperador Maximi­liano y de María de Borgoña, hija de Car­los el Temerario, por la línea paterna, y de los Reyes Católicos por la materna. Hijo de Felipe el Hermoso y de Juana la Loca, fue educado en Gante y al llegar a España mostró escaso interés por este reino. En 1519 era elegido emperador de alemania por mayoría de votos sobre el francés Fran­cisco I.

Sus exigencias tributarias provoca­ron en Castilla la llamada guerra de las Comunidades y levantamientos en Valencia y en Mallorca. Habiendo el rey de Francia invadido el Milanesado, C. envió contra él sus tropas, que derrotaron a los franceses e hicieron prisionero a Francisco I en Pa­vía (1525).

Por el tratado de Madrid, el rey francés renunció a Borgoña y a sus pre­tensiones sobre Italia, Flandes y Navarra. Puesto en libertad, Francisco I se negó a cumplir lo pactado y alióse con Clemen­te VIII, el rey de Inglaterra y el duque de Milán, constituyéndose así la Liga Clementina.

C. envió entonces un ejército sobre Roma, el cual entró a saco en la ciudad santa e hizo prisionero al pontífice, hasta que se concluyó la paz de las Damas. De nuevo en guerra contra Francisco I, el em­perador invadió Francia y se disponía a entrar en París cuando su rival se avino a concertar una nueva paz.

En la lucha con­tra los protestantes, los venció en la batalla de Mühlberg (1547), pero la defección del duque de Sajonia le obligó a firmar el tra­tado de Passau, por el que reconocía la li­bertad religiosa de los protestantes de alemania (1552). También luchó C. contra los turcos; en 1533 obligó a Solimán a levantar el cerco que tenía puesto a Viena, pero habiendo emprendido una expedición contra Argel, urna tempestad destruyó su escuadra.

Entretanto, soliviantados los ganteses por las exacciones del emperador, se levantaron contra él, costándole mucho a C. sofocar la insurrección. Por fin, cansado y enfermo, abdicó en su hijo Felipe II (1557) y se re­tiró al monasterio de Yuste, donde moría al poco tiempo.

Sus Memorias (v.), cono­cidas también con los títulos de Comenta­rios y de Sumario de los viajes e jornadas, fueron dictadas por el emperador a su ayu­da de cámara Guillermo van Male durante un viaje por el Rin, en junio de 1550. El original, que se ha perdido, estaba sin duda escrito en francés. La mejor edición con­tinúa siendo la de Morel-Fatio en Historio­graphie de Charles V (París, 1913).