[Geistliche Andachten]. Colección de poesías religiosas de Paul Gerhardt (1607-1676), aparecida entre 1666 y 1667. Representa la primera recopilación de cantos litúrgicos protestantes que puedan compararse con los de Lutero, por su popularidad, aunque no tengan la fuerza de aquéllos. Frente al pesimismo luterano y calvinista, estos cantos muestran un alma que vive en paz y alegría su rica vida interior. Particularmente notables, entre los 120 que componen la obra, son los que se refieren a las solemnidades, y entre éstos el del Adviento, todavía hoy popularísimo, en el cual el motivo de la esperanza ante la expectación de la Navidad está expresado con sereno goce. El optimismo de Gerhardt se revela más claramente en la «Canción de la mañana», donde, poeta y sacerdote, ofrece a su Dios como «incienso y mirra, su plegaria y sus canciones», poniéndose con infantil inocencia, en el alegre despertar a la vida, bajo la protección del Padre Celestial. Y todavía más en la «Canción de la tarde»: cuando las tinieblas descienden, siente brillar en su interior, con luz «más viva, a Jesús», la «pasión» de su «corazón», y el sueño restaurador de fuerzas que está próximo, despierta en su alma una casi alegre y confiada nostalgia de la muerte. Muerte que pierde todo sentido angustioso y desesperado, y también es luminoso paso al merecido reposo en el seno del Dios de misericordia. Estos cantos de Gerhardt son la primera expresión no polémica, sino positiva, del espíritu protestante, y su originalidad no estriba tanto en la inspiración, en su mayoría bíblica, cuanto en su gran sentido humano intimista, individual, que consuela a cuantos sufren, da al pecador confianza en la misericordia divina, sabe hacer vibrar todas las cuerdas del alma al mismo tiempo que la suya, con el fin de encaminarlas, directamente, hacia la luz y el amor divino.
G. Federici Ajroldi