[De Vauscultation médiate ou traité du diagnostic des maladies des poumons et du coeur, fondé principalement sur ce nouveau moyen d’exploration]. Obra del médico francés René Théophile Hyacinthe Laennec (1781-1826), publicada en París en 1819. El autor se propone presentar un cuadro completo desde un punto de vista no doctrinario, sino práctico, del diagnóstico y del tratamiento de las enfermedades de los órganos del tórax, sirviéndose de un nuevo método de exploración: la auscultación mediante el estetoscopio, instrumento inventado por él. La obra, precedida de una introducción en la que se ocupa del descubrimiento del nuevo instrumento y de su importancia para el diagnóstico, está dividida en tres partes: la primera se ocupa de los varios medios de exploración, con auxilio de los cuales se puede llegar a conocer la enfermedad de los órganos del tórax; la segunda describe las enfermedades pulmonares; la tercera las enfermedades del corazón.
La obra es fundamental, ya que supone una contribución decisiva para mejorar los conocimientos de patología, en aquel tiempo muy vagos e imperfectos. Entre los capítulos más importantes, recordamos el de la gangrena pulmonar, el enfisema, la bronquitis, la pulmonía, cuyos síntomas se describen en páginas que pueden quedar entre las mejores de la literatura médica, y sobre las alteraciones anatomopatológicas. Por primera vez, trazó Laennec de modo muy preciso la diagnosis diferencial de las varias afecciones pulmonares. Enfermo él mismo de tisis, enfermedad que le llevó a la tumba, dejó de esta enfermedad una descripción clásica en sus signos específicos más característicos. Observador agudísimo, dotado de una extraordinaria sensibilidad, sirviéndose del estetoscopio distinguió el murmullo vesicular y los ronquidos más finos, aclarando su significado y dando a cada uno de ellos un nombre, un carácter y un valor sintomático. Con Laennec, uno de los más insignes clínicos de la escuela francesa del primer cuarto del siglo XIX, la anatomía patológica dio un gran paso adelante, y las diagnosis de las afecciones cardíacas y pulmonares se hicieron más seguras y detalladas gracias al uso del estetoscopio, que abrió nuevas vías a la exploración clínica.
G. Rignani