[Apotheosis]. Poemita didáctico de Aurelio Prudencio Clemente, escritor cristiano, de origen español, que vivió entre fines del siglo IV y principios del V. Va precedido de dos prefacios, el primero de los cuales, en 12 hexámetros, expone el dogma de la Trinidad, el segundo, en 56 dísticos, de trímetros y dímetros yámbicos, demuestra la dificultad de seguir el camino de la verdadera religión, mientras tan numerosas y difundidas herejías intentan alejar de ella a los fieles. El poemita, propiamente dicho, enumera y confuta en 1084 hexámetros las principales herejías surgidas en cuanto a los problemas de la Trinidad y de la Persona de Cristo, esto es, las de los patripasianos, de los sabelianos, de los ebionitas, de los maniqueos. Prudencio dirige, sin embargo, su polémica contra los judíos (v. 321-551), el pueblo que con su invencible terquedad continúa negando la verdad ya por todos reconocida. Es notable la larga digresión acerca de la naturaleza del alma humana (versos 782- 951), creada por Dios, pero no partícipe de su propia naturaleza.
Prudencio interrumpe la confutación con episodios de diverso género, que tienen por objeto demostrar la superioridad de la religión cristiana sobre las diversas sectas heréticas, y sobre el judaismo, cuyos secuaces yacen oprimidos por el paso de la ley. Con dramática vivacidad el poeta describe cómo una milagrosa aparición de la Cruz ha turbado un sacrificio de Juliano, el emperador que no ha aceptado el Cristianismo, pero cuyas altas virtudes militares y políticas reconoce Prudencio. Inspirado por una fe sincera está la narración de los milagros de Cristo, que tienden a demostrar su divinidad contra los ebionitas: grandiosa y solemne es la afirmación de la fe en la Resurrección con la cual Prudencio cierra el poemita. Con él no ha querido dar Prudencio una confutación completa y exhaustiva de todas las herejías, sino solamente afirmar —y en esto demuestra su fe profunda y sincera — la verdad del dogma trinitario, uno de los fundamentales y a la vez más combatidos, de la religión cristiana.
E. Pasini