[Ueber eine Entdeckung, nach der alie neue Kritik der reinen Vernunft durch eine altere entbehrlich gemacht werden solí].- Contracrítica de Emmanuel Kant (1724-1804), a un ataque de Eberhard publicado en la «Revista Filosófica», en 1790. Eberhard había afirmado que la filosofía de Leibniz contenía ya una crítica de la razón, pero fundada además sobré un análisis preciso de las facultades cognoscitivas, y que por ello comprendía, además de todo cuanto había de verdadero en la crítica kantiana, una fundamentada ampliación del ámbito de la inteligencia. Kant rechaza esta aserción, demostrando a Eberhard que éste ha entendido sólo superficialmente la crítica de la razón pura: poniendo de relieve que ningún concepto contiene ninguna noción objetivamente válida sin una intuición correspondiente y que el canon de la crítica consiste en la solución, no proporcionada por la crítica precedente, del problema «cómo es posible un conocimiento sintético a priori»; lo que él procura exponer más claramente desarrollando la diferencia entre juicios analíticos y sintéticos.
Otro grave error de Eberhard es, según Kant, el de haber referido sus llamados juicios «no idénticos», como a su principio, al principio de razón suficiente, el cual, sin embargo, reconoce. que es únicamente una consecuencia del principio de contradicción. Además, Kant critica el salto desde el principio formal lógico de razón suficiente al trascendental de causalidad, tomando éste como ya contenido en aquél. Sus adversarios, dicen a menudo que su distinción entre juicios analíticos y sintéticos era ya conocida. Admitámoslo, — observa Kant —, pero su importancia no había sido notada, por haber clasificado todos los juicios «a priori» en la última especie y solamente los juicios empíricos en la primera; así, toda utilidad de ésta cesaba. A la ulterior crítica de Eberhard, «se busca en vano, en Kant, qué es el principio de los juicios sintéticos», el autor responde remitiendo a la lectura de toda la Crítica de la razón pura (v.). De estas indicaciones acerca de algunos puntos de la amplia polémica, se puede deducir su importancia para la dilucidación que aporta al significado y al alcance de algunos puntos fundamentales de las dos Críticas. La carta dirigida a Carlos L. Reinhold (v. Cartas) contiene parte de la crítica de Kant contra Eberhard.
G. Pioli