Saladino

Forma occidentalizada bajo la cual se conoce en Europa al sultán de Egipto, Saláh ad-din Yusuf ibn Ayyúb (1138- 1193), fundador de la dinastía ayubita que reinó en Egipto, Siria y Mesopotamia, y valeroso campeón del Islam en la lucha contra los cruzados, a quienes infirió gra­vísimos golpes destruyendo el reino latino de Jerusalén y reconquistando la Ciudad Santa (1187).

Su leyenda perduró a su grandiosa obra política, y floreció casi ex­clusivamente en el campo adversario, o sea en las literaturas cristianas (en la litera­tura arábiga no histórica sólo aparece una vez, en la llamada novela de Baibars). Gastón París reconoció, en las más anti­guas fuentes francas, casi contemporáneas a los acontecimientos (Carmen de Saladino, distintas partes de la Chronique d’Ernoul, «román» de Jean d’Avesnes, en el si­glo XIII), trazas de una tradición hostil al héroe, que fantasea sobre algunos pun­tos oscuros de su nacimiento y de su ca­rrera, tildándole de hombre de linaje ser­vil y de adúltero y asesino.

Pero la ten­dencia idealizadora no tardó en imponerse y rápidamente se formó la imagen, desti­nada a ser definitiva, del prudente, humano y generoso barón sarraceno, caballeresca­mente cortés incluso con sus adversarios, discreto y comedido amador y agudo dia­léctico aficionado a poner a prueba la in­teligencia y nobleza de alma de sus hués­pedes, prisioneros o amigos.

F. Gabrieli