Rubén

[Rě’ūben]. Personaje bíblico que figura entre aquellos que el Génesis (v.) nos presenta con menos pálido colorido. Primogénito de Jacob (v.) y de Lía (v.), a pesar de su ardiente temperamento («hirviente como el agua», le llamará Jacob en su lecho de muerte), su vida se encierra por completo en el ambiente familiar y los escasos episodios que le recuerdan le ca­racterizan por un sentimiento instintivo y a menudo impulsivo.

Ello le salva del mez­quino egoísmo de sus hermanos que, por ejemplo, son incapaces de soportar las, a su parecer, fanfarronadas de José (v.), el hijo de Raquel (v.); y cuando aquéllos deciden dar muerte al joven, hallan preci­samente en Rubén el más decidido y firme obstáculo. Delicadamente devoto de su ma­dre, a la que un día lleva mandrágoras re­cogidas durante la siega para favorecer su fecundidad, del mismo modo que pro­tegió a José se brinda más tarde a salir garante de Benjamín (v.), cuando el mis­terioso vicefaraón exige la presencia de éste en Egipto. Por otra parte, su exube­rante sentimentalismo le arrastra un día a hacer suya una concubina de su padre, madre de dos de sus hermanos. Tan grave culpa le enajena la predilección de Jacob y la supremacía sobre sus hermanos y pone una dolorosa sombra en su figura simpáti­ca, generosa y, dentro de ciertas limita­ciones, magnánima.

C. Falconi