[Polyeuctej. Protagonista de la tragedia de su nombre (v.) de Pierre Corneille (1606-1684), Polieuctes es el cristiano que asciende al martirio tras haber vencido los más tiernos afectos humanos.
Cuando, gracias al bautismo, su alma se abre por entero a las verdades de la fe, Polieuctes se entera de que vive todavía el hombre a quien su esposa amó antes que a él. Y aunque él sigue enamorado de aquélla, a quien quiere «mucho más que a mí. mismo», pero «mucho menos que a mi Dios», logra dominarse y dejársela a su rival, mientras él se dirige al martirio. Su amor por Dios comprende y absorbe su amor por Paulina (v.), y de hecho, la renuncia se cumple con el ardiente voto de que ella sea a su vez iluminada por la gracia y le siga, como en efecto acontece, ya que el afecto de Paulina se trueca en ardiente amor ante el exultante espectáculo de la fe de su marido.
Completamente humano, pero dominador de su humanidad por la virtud que le viene del Cielo y a la que se adhiere plenamente su lúcida voluntad, el Polieuctes corneliano se convierte en un personaje más tierno, más amoroso y menos decidido en el melodrama de Salvatore Cammarano, con música de Donizetti (1840), y en el de Barbier y Carré, con música de Gounod (1879).
Y. Lugli