[Daphnis]. Cuenta el mito griego que este joven pastor, hijo de Mercurio y una ninfa y enamorado de otra ninfa, Equenais, obtuvo de los dioses, juntamente con ella, que el primero de ambos que fuera infiel al otro se volviese ciego.
Dafnis se enamoró de otra ninfa, y, al quedar inmediatamente ciego, despeñóse por un precipicio y murió. Teócrito cantó la muerte de Dafnis en el primero de sus Idilios (v.); Virgilio, en la quinta égloga de sus Bucólicas (v.) que lleva el nombre de aquél, canta el dolor universal por su desaparición y su apoteosis: el bello pastor se convertirá en la divinidad tutelar de prados, bosques y rebaños.
Los poetas, por lo tanto, consideraron con simpatía y dolido cariño a este amante infiel, víctima de un entusiasmo de adolescente que le hizo comprometer en un momento toda una vida que aún ignoraba. Dafnis, en realidad, es representación de cuánto hay de generoso y frágil en el corazón humano. En la égloga segunda es celebrado como inventor del canto bucólico y maestro de todos los pastores; posteriormente, su nombre pasa a ser el genérico de numerosos, personajes pastoriles y dulces amantes, repitiéndose hasta la saciedad en la producción poética de la Arcadia.
F. Della Corte