Personaje de la narración Vida y muerte de Carabelas del escritor neogriego Constantino Theotokis (1872-1923). La vida de Carabelas es el compendio de una obtusa realidad humana, física y moralmente vil, no alumbrada por luz alguna y, finalmente, castigada de manera ejemplar.
Sesentón vigoroso, rico y mujeriego, ha mantenido durante toda su vida un rencor vigilante y obstinado hacia su mujer estéril, a la que deja morir en su lecho sola y falta de cuidados, aguardando impacientemente poderse librar de ella. Pero un ser abandonado a turbios impulsos que no consigue dominar ni encauzar, fácilmente es víctima de sí mismo y de los demás: un matrimonio vecino (Argiris y María) pone los ojos en sus bienes.
El marido le invita a vivir en su propia casa, donde le cuidará y asistirá como a un padre; la mujer le mira a hurtadillas, bebe en su mismo vaso y le hace creer que a no tardar se le entregará. Carabelas, halagado por la esperanza, se vuelve ingenuo como un niñito; reniega de sus parientes, pone su propiedad a nombre de Argiris y pasa a convivir con los vecinos. Pero, tan pronto como cae en la red, empieza su martirio. Todos le provocan y María se mofa de su pasión senil.
Carabelas, finalmente, no encuentra más solución que la de suicidarse, y se ahorca de una viga del almacén donde se ve obligado a dormir. Al igual que su muerte, el entierro es un cruel ludibrio. Le acompañan, golpeando con escarnio botes de lata vacíos, los mismos pilluelos del pueblo que, cuando vivo, iban tras él con crueles risotadas, gritos e insultos.
M. Siguro