Es un personaje histórico el poeta árabe preislámico cAntara ibn Šaddād (siglo VI d. de C.), del cual se conservan algunos versos de discutida autenticidad, y entre ellos una famosa mucallaqa (v. Mucallaqāt) guerrera.
El tono heroico y los relatos de hechos de armas y de amores del poeta, que prevalecen en esos fragmentos, han dado origen a una copiosa tradición novelesca acerca de su persona, que hacia el siglo XII cristalizó en una especie de novela de caballerías: la Vida de cAntara (v. Sīrat cAntar).
cAntara es el poeta guerrero generoso y caballeresco, piadoso y violento, que, según una concepción pesimista común a la épica de casi todos los pueblos, muere a traición. Su origen es dudoso: sólo se revelará real cuando cAntara, con su valor, habrá conquistado la nobleza. En esto consiste especialmente su romanticismo: en ese orgulloso bastarse a sí mismo que el individualismo romántico estaba siempre dispuesto a admirar.
F. Gabrieli