[Alcinous]. Rey de los Feacios, hijo de Nausitoo y nieto de Poseidón (Neptuno), que acoge hospitalariamente a Ulises (v.) en la Odisea (v.).
Su isla, Esqueria, debe aparecer como un Estado ideal, ambiente adecuado para el relato del largo viaje, y lugar de reposo y última etapa tranquila en el regreso de Ulises. De ahí que Alcínoo esté representado como rey de una remota ciudad, una isla al margen de la vida civilizada, pero bien gobernada y feliz.
Los poderes de Alcínoo son los de los jefes de las ciudades griegas más cultas: comparte la majestad real con otros numerosos soberanos, tan hospitalarios como él, y en sus decisiones puede intervenir también su esposa Arete (v.), tan amable como digna de respeto, y su hija Nausica (v.), joven educada según los más elevados ideales aristocráticos.
La isla de Esqueria es totalmente fabulosa, el palacio de Alcínoo está encantado, sus jardines son maravillosos. El rey se nos presenta como un hombre afortunado y feliz, porque es rico y respetado; dotado de las mejores cualidades que la ética aristocrática apreciaba, es ante todo un huésped generoso, que de buen grado comparte su bienestar con los necesitados y sabe que «el extranjero y el suplicante son tratados por el sabio como hermanos».
Análogo es el carácter del Alcínoo de las Argonáuticas (v.) de Apolonio de Rodas: acoge a Jasón (v.) y a Medea (v.) en su fuga y les aconseja sobre el modo de escapar a la persecución de los habitantes de Cólquida.
F. Codino