Personaje del Romancero y de la novela morisca Historia del Abencerraje y de la hermosa Jarifa (v.) de Antonio de Villegas (m. después de 1551). Abindarráez representa la idealización del caballero árabe, característica de los últimos tiempos de la Reconquista en que el odio recíproco, al resolverse a favor de los cristianos la lucha secular con los invasores, se había convertido entre aquéllos en admiración por el enemigo.
De gran estatura y bello rostro, y soberbio jinete, Abindarráez pertenece a la noble estirpe de los Abencerrajes, el último de los cuales dará a Chateaubriand el asunto para sus Aventuras del último Abencerraje (v.), que volverán a reivindicar en nombre del Romanticismo el tipo espléndido y fascinador del guerrero árabe. De este tipo Abindarráez posee todos los rasgos: la gravedad de porte, el valor, la adoración a la mujer, la concepción idealista del amor y los sentimientos corteses de fidelidad y de honor.
La novela nos lo presenta como protagonista desdichado de uno de los fugaces episodios acaecidos en la frontera granadina entre moros y cristianos. Abindarráez, capturado por Rodrigo de Narváez, caballero español, observa en su prisión un comportamiento completamente opuesto al que había demostrado en la batalla, ya que se pasa los días en silencio, suspirando y llorando.
Interrogado, lamenta su triste suerte que le ha detenido en el camino de Coín, adonde se dirigía para encontrarse con su amada Jarifa y casarse con ella a pesar de la oposición del padre de ésta. Semejante historia no podía dejar de conmover al generoso vencedor, el cual concede al moro licencia para reunirse con su bella a condición de restituirse prisionero al final del tercer día. Abindarráez da su palabra de leal caballero y después de celebrar en secreto las nupcias comparece con Jarifa, que es ya su esposa. Narváez, gentileza por gentileza, le perdona y los deja en libertad.
F. Díaz-Plaja