[Political Dis- courses]. Obra económica del filósofo, historiador y economista escocés, publicada en Edimburgo en 1752. Comprende ocho capítulos: «Del comercio», «Del refinamiento de las artes y del lujo», «De la moneda», «Del interés», «De la balanza de comercio», «De la competencia comercial», «De los impuestos públicos», «Del crédito público».
La obra se divide en dos partes; en la primera el autor observa el carácter inseparable del aspecto político, social y económico de los fenómenos humanos y pone en especial relieve al último; en la segunda se exponen observaciones inherentes a determinados problemas de índole esencialmente económica. Considerando la influencia de las condiciones económicas sobre el desarrollo de la conducta política de los estados, Hume afirma: una nación desprovista de industria será pobre y tenderá a guerrear, una nación rica será poderosa en paz y en guerra; una distribución defectuosa de la riqueza es perjudicial para el Estado, lo mismo que la pobreza de un pueblo deriva de la falta de libertad, la cual, con el refinamiento de las artes, mientras esté contenida dentro de límites razonables, es condición indispensable y causa de progreso y de prosperidad.
Una vez señaladas las relaciones existentes entre la filosofía política y la económica, Hume pasa a tratar de la moneda, que —según observa— no es la riqueza, sino un medio útilísimo para facilitar los cambios a cuya cuantía ha de estar cuantitativamente proporcionada. Advertidos los efectos producidos por la revolución de los precios en el siglo XVII y la oportunidad y peligro del sistema de crédito como medio para el incremento del comercio y la política financiera de los estados, examina las causas determinantes del nivel del tipo de interés que constituye una resultante y no la causa de la prosperidad económica. Ésta se conseguiría en forma cada vez más elevada si los estados renunciasen a la política proteccionista con el fin de permitir la división y cooperación internacional del trabajo y excitasen la actividad individual sobre el plano económico gracias a una presión fiscal adecuada a la capacidad contributiva de los diversos asuntos económicos. El último capítulo está dedicado al examen de las desventajas producidas por la expansión de la deuda pública. Este tratado de Hume, maestro y precursor de Adam Smith, resume todo lo mejor que en su época se había conseguido en la especulación económica y, en cuanto está conducido con espíritu altamente sociológico y dirigido a justificar la necesidad del libre cambio, precede dignamente y señala el camino de la Riqueza de las naciones (v.). [Trad. anónima del francés al castellano (Madrid, 1789)].
D. Beltrami