[Wanderjahre in Italien]. Recopilación de ensayos del historiador y poeta prusiano Ferdinand Gregorovius (1821 -1891), publicada entre 1856 y 1877 en cinco volúmenes. Tras el Viaje a Italia (v.) de Goethe y el Cicerone (v.) de Jacob Burckhardt, es sin duda la guía histórica y paisajista más elocuente de las bellezas de Italia. Para los alemanes, Gregorovius es precisamente el maestro de la descripción histórica del paisaje; para los italianos es el exaltador de la naturaleza heroica de su país. Mientras Goethe busca en Italia casi exclusivamente el elemento clásico, incluso helénico, Gregorovius descubre el elemento medieval italiano, con excepción de los ensayos sobre Sicilia, donde también él se muestra conmovido ante los monumentos del arte griego. Las mejores páginas por el colorido y por el dramatismo de las descripciones son el idilio «Capri», la lúgubre descripción de las capillas de los muertos con sus esqueletos engalanados durante la Semana Santa como «Figuras romanas», la vida palpitante, turbulenta y multicolor de Nápoles. Más tarde, en la evocación de la historia de los Hohenstaufen ante los castillos de Apulia, en el viaje de Pentecostés por la región de los Abruzos, en las descripciones de ciudades como Ravena, Palermo, puede advertirse no sólo la madura y precisa doctrina del científico sino la meditación sobre los problemas del tiempo, con divagaciones y con constantes referencias a la historia. La prosa de Gregorovius es viva y cálida: cuándo ésta no le parece suficiente para expresar la belleza de un lugar, recurre también al verso, como en la descripción de la solitaria torre de Astura, del helénico cabo de Circe, de las silenciosas y perfumadas ruinas de Ninfa o en la poética fábula de los pescadores de Siracusa.
C. Basseggio y E. Rosenfeld
Historiador alemán de tercer orden y poetastro de cuarto, que se da aires de proteger a Italia, por gratitud sin duda a esos italianos que le llaman, en su cara, gran historiador. (Carducci)