Se conoce bajo este título un fragmento mitológico hallado en las ruinas de la ciudad de Ugarit, en la Siria septentrional, escrito en la lengua semítica de dicha ciudad y en caracteres alfabéticos cuneiformes. El dios El somete a Baal a la prueba de la caza en el desierto, prueba muy difícil, ya que Baal es la divinidad de la lluvia, cosa insólita en las regiones desérticas y áridas. Baal sale de caza y abate todos los demonios que encuentra. Consigue incluso fecundar el desierto y, cuando sus hermanos lo buscan, le hallan rodeado de víveres en abundancia. Así se explicaban los fenicios la existencia de los oasis en el desierto.
G. Eurlani