[Petit Poucet]. Fábula de Charles Perrault (1628-1703) (v. Historias y relatos de antaño).
El protagonista de este cuento es un niño tan pequeño que puede meterse en cualquier agujero, del tamaño del pulgar (de ahí su nombre), por lo tanto muy parecido al homónimo Pulgarcito (v.) de los hermanos Grimm y como él mucho más despabilado que cuantos le rodean. También aquí, como en Hansel y Gretel (v.), los padres demasiado pobres deciden abandonar a sus siete hijos en el bosque, pero Pulgarcito vence por primera vez el peligro sembrando el camino de guijarros blancos que le permitirán seguirlo durante el regreso. Pero la segunda vez, habiendo cambiado los guijarros por migas de pan, la cosa va mal porque los pájaros se las comen. De ahí provienen las aventuras.
Los siete chiquillos van a parar a casa del Ogro y sólo con dificultad se salvan, cuando aquél, engañado por Pulgarcito, degüella a sus hijas en lugar de los niños; y como tiene de grande y tonto cuanto Pulgarcito de pequeño y astuto, éste consigue robarle durante el sueño los botas de siete leguas y hacer que su mujer le entregue todas sus riquezas. Se ha dicho de esta fábula que es «fácil identificar a Pulgarcito con la Osa Mayor y encontrar luego en el cuento los rasgos más antiguos sacados del pequeño boyero celeste, de la época en que la humanidad imaginaba las siete estrellas del Norte como bueyes errantes en el campo del cielo». [Trad. de Federico de la Vega, en Los cuentos de Perrault (París, 1863); de José Coll y Vehí, en Cuentos de hadas (Barcelona, 1862)].
F. Federici